Aranda de Duero

Diócesis de Burgos

 

 

El domingo 20 de diciembre en la misa de las 12:30 horas, Evangelina Herrero García, será la encargada de hacer el pregón  esta Navidad.

 

 

 

 

 

 

 

PREGÓN DE NAVIDAD

 

Buenos días,

 

Hoy, cuarto domingo de Adviento, los cristianos estamos alegres, pues en unos días vamos a celebrar el nacimiento de Jesús, nuestro Salvador.

 

La Navidad para mí, es un tiempo de alegría, de reencuentro con amigos y, sobre todo, muy familiar. Desde mi infancia nos hemos reunido con los abuelos, padres, tíos, primos, hermanos, sobrinos… Entre todos montamos el belén, decoramos la casa y cantamos villancicos… Pero, la Navidad también tiene su parte triste, de recuerdo de esos seres queridos que ya no están con nosotros.

 

Este año, marcado por la pandemia, la Navidad será distinta, pero también muy especial, pues nos va a servir para valorar lo que teníamos y hemos perdido, y para darnos cuenta de la soberbia y prepotencia que tenemos. Y es que nunca pensaríamos, que una pandemia nos cambiaría, como lo ha hecho, nuestra forma de vida, dejando miles de muertos, familias destrozadas por la pérdida de seres queridos o por la pérdida de trabajo.

 

Pero, aunque las cosas este año han cambiado, seguirá habiendo Navidad, pese a que algunos digan que no la habrá.

¡¿Qué no habrá Navidad?! Claro que sí.

 

Será más silenciosa y con más profundidad, más parecida a la primera en que Jesús nació con la única compañía de José y María.

 

Sin muchas luces en la tierra, pero con la estrella de Belén, destellando con intensidad.

 

Sin cabalgatas colosales, pero con la humildad de sentirnos pastores, buscando la verdad.

 

Sin grandes mesas y con amargas ausencias, pero con la presencia del niño Dios, que todo lo llenará.

 

¡¿Qué no habrá Navidad?! Claro que sí.

 

Sin las calles a rebosar, pero con el corazón alegre por el que está por llegar.

 

Sin ruidos ni verbenas, pero viviendo el misterio sin miedo al “Covid Herodes”, que pretende quitarnos hasta el sueño de esperar.

 

¡Habrá Navidad!

 

Porque Dios está de nuestro lado y comparte, nuestra pobreza, angustia y orfandad, como Jesús lo hizo en un pesebre.

 

¡Habrá Navidad!

 

Porque necesitamos una luz divina en medio de tanta oscuridad.

 

Covid-19, nunca podrás llegar al alma, de los que en Jesús ponen su esperanza.

 

¡Habrá Navidad!

 

¡Dios nunca falla!

 

 

 

                                                     

 

 

 

 

 

 

NAVIDAD 2020

 

 

Y subió también José desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llamaba Belén, por ser él de la casa y patria de David, para inscribirse con María, su mujer, que estaba en cinta. Mientras estaban allí, se cumplió el tiempo del parto, y dio a luz a su Hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no había sitio en la posada. (Lc 2, 4-7)

 

 

En esta Navidad más silenciosa y más parecida a la primera, en la que Jesús nació en soledad, sin cortejos colosales, rodeado de pastorcitos leales, vivámosla con más profundidad, porque la oscuridad que nos quiere dar la pandemia, la vamos a iluminar con la estrella de Belén, y la vamos a adornar con la humildad de sentirnos pastores y zagales buscando la verdad.

 

* La viviremos sin grandes mesas y con grandes ausencias, aunque con la presencia de un Dios que todo lo llena.

* Sin las calles a rebosar, aunque con el corazón enardecido por “EL” que acaba de llegar.

 

* Sin ruidos ni verbenas, viviendo la llegada del niño Dios, sin miedo al COVID-Herodes, que quiere quitarnos, hasta el sueño de esperar.

* En esta Navidad más que nunca Dios está a nuestro lado compartiendo nuestra angustia y nuestra debilidad.

 

* En esta Navidad tenemos la luz divina que nos ilumina de tanta oscuridad.

 

* Este COVID, nunca podrá llegar al corazón y al alma de los que en el cielo ponen su esperanza y a este niñito Dios quieren festejar.

 

 

 

“FELIZ NAVIDAD”