Aranda de Duero
Diócesis de Burgos
El domingo 22 de diciembre en la misa de las 12:30 horas, Leonor Patricia Arias Suarez (colombiana), será la encargada de hacer el pregón esta Navidad.
En él nos remarca la importancia de tener presente a Jesús en nuestra vida cada día, el brindar ayuda a quien lo necesita y darle una palabra de aliento.
PREGÓN DE FIESTAS
Muy buenos días a todos.
Quizás algunos no me conozcan, me llamo Leonor Patricia Arias Suarez, soy colombiana y llevo 19 años en España.
Quiero compartir con ustedes algunos recuerdos y vivencias de mi infancia y ayudarnos a vivir mejor estos días de Navidad.
Me he preguntado, ¿qué es la Navidad para un católico? y coincidiendo con quienes pregunté, me dijeron: es unión familiar, es alegría, amor y felicidad.
Recordando mi infancia, Navidad siempre ha sido para mi, ACOGER.
Navidad es olor a los manjares de la época, es olor a la muñeca que de pequeña me trajo el Niño Dios.
Hoy siendo adulta, estoy convencida de que Navidad es tener presente a Jesús en nuestra vida, no olvidarnos del que llega buscando una vida mejor, es brindar ayuda a quien lo necesita, es sonreír a quien está triste, es dar una palabra de aliento a quien intuyes que lo necesita, es darte sin reserva.
Para mí, hoy, como mujer colombiana es hacer un belén, aquí en el salón de la parroquia, rezar la novena al NIÑO DIOS, y contribuir para que en los niños, pueda nacer el amor por Jesús y en sus padres este amor pueda renacer y quedarse en cada hogar.
Navidad debería de ser siempre en nuestra vida, porque en un corazón donde la unión, la generosidad, la paciencia, el perdón y la entrega permanecen, eso es porque es JESÚS quien allí habita.
Pero luego me pregunto, si habita JESÚS en mi; ¿porqué dudo?, ¿porqué crítico?, ¿porqué juzgo?, ¿porqué condenó?, ¿porqué a veces siento que estoy sola? y ¿porqué me cuesta perdonar?... entonces veo a mi alrededor mi familia, la creación que hizo para mí, la perfección o imperfección en las personas, en mí y descubro que solo Él puede amarme así, con dudas y que a través de ellas pueda encontrar mi fe, esa fe que nos fortalece y que nos deja ver la Navidad, una Navidad que llega para quedarse, demosle albergue no le impidamos que viva dentro de nosotros, así con alegría podemos decirnos ¡FELIZ NAVIDAD!, ¡FELIZ NACIMIENTO DE JESÚS EN NUESTRO CORAZÓN!.
En este nuevo año que pronto va iniciarse, me gustaría que:
Las distancias sean cortas
Los rencores se borren
Los malentendidos se aclaren
Los errores se perdonen
Los vínculos se fortalezcan
Las familias se unan
Los esposos se amen
Los hermanos se busquen
Los hijos honren
Los padres validen
Los amigos aparezcan
Las dudas se disipen
La arrogancia se debilite
La soberbia se vaya
La humildad se integre
La gratitud se aumente
El amor sane
La salud prevalezca y todos rían, disfruten, amen, perdonen, reconozcan, suelten, fluyan, vivan de la mejor manera y por su asalto bien, trabajemos en eso cada día, por hoy y así todos los días.
No olvidemos que Jesús quiere nacer en nuestro corazón, déjale entrar.
¡FELIZ NAVIDAD!
Leonor
DIEZ PENSAMIENTOS DEL PADRE PÍO SOBRE EL NACIMIENTO DE JESÚS
1 - LA TERNURA DE LA NAVIDAD
“Todas las fiestas de la Iglesia son hermosas… la Pascua, sí, es la glorificación… pero la Navidad posee una ternura, una dulzura infantil que me atrapa todo el corazón”
2 - LÁGRIMAS DE GRATITUD
“¡Qué feliz me hace Jesús! ¡Qué suave es su espíritu! Pero yo me confundo y sólo consigo rezar y repetir: “Jesús, pan mío”.
3 - LOS VAGIDOS DE JESÚS
“Sólo se oyen los vagidos y el llanto del niño Dios y con este llanto y estos vagidos ofrece a la justicia divina el primer rescate de nuestra reconciliación…”
4 - EL MÁS PEQUEÑO DE NOSOTROS
“Que el Niño Jesús te colme de sus divinos carismas, te haga probar las alegrías de los pastores y de los ángeles y te revista todo con el fuego de esa caridad por la que se hizo el más pequeño de nosotros, y te convierta en un niño pequeño lleno de amabilidad, sencillez y amor”.
5 - DULCÍSIMO JESÚS
“Que el dulcísimo Niño Jesús os traiga todas las gracias, todas las bendiciones, todas las sonrisas que plazca a su infinita bondad…”
6 - JESÚS LLAMA… MOVIDOS POR SU GRACIA CORREN
“Jesús llama a los pobres y sencillos pastores por medio de los ángeles para manifestarse a ellos. Llama a los sabios por medio de su misma ciencia.
Y todos, movidos por el influjo interior de su gracia, corren hacia él para adorarle. Nos llama a todos con las inspiraciones divinas y se comunica a nosotros con su gracia”.
7 - LA JUSTIFICACIÓN DE LOS PECADORES
“Nuestra justificación es un milagro extremadamente grande que la Sagrada Escritura compara con la resurrección del Maestro divino.
Sí, querida amiga, la justificación de nuestra impiedad es tal que bien podemos decir que Dios mostró su potencia más en nuestra conversión que en sacar de la nada el cielo y la tierra, pues hay más contraposición entre el pecador y la gracia que entre la nada y el ser.
La nada está menos lejos de Dios que el pecador. Además, en la creación se trata del orden natural; en la justificación del impío, en cambio, se trata del orden sobrenatural y divino”.
8 - JESÚS ES CON MAYOR RAZÓN PARA LOS PECADORES
“Jesús es de todos, pero lo es con mayor razón para los pecadores. Nos lo dice él mismo: “No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”. “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos”.
“El Hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido”. “Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión”.
9 - LO HACE PARA QUE SEAS MÁS HUMILDE
“Nuestro Señor te ama tiernamente, hija mía. Y si no te hace sentir la dulzura de su amor, lo hace para que seas más humilde y te sientas despreciable. No dejes por ello de recurrir a su santa benignidad con toda confianza, especialmente en el tiempo en el que nos lo representamos como cuando era un niño pequeño en Belén.
Porque, hija mía, ¿para qué toma esta dulce, amable condición de niño si no es para provocarnos a amarlo confidentemente y a entregarnos amorosamente a él?”.
10 -PIDAMOS QUE NOS REVISTA DE HUMILDAD
“Pidamos al Niño divino que nos revista de humildad, porque sólo con esta virtud podemos gustar este misterio relleno de divinas ternuras”.